Estar a favor del aborto es de derechas, estar en contra es de izquierdas

En primer lugar pido perdón a quien pueda leer este artículo por haber mentido en el título, no es que la verdad sea al contrario, sino que estar a favor o en contra del aborto no es ser de derechas ni de izquierdas, ya que no se trata de una cuestión política.

Ni tampoco sería una cuestión de ser ateo o creyente, ya que aunque un creyente se opondrá con toda lógica al considerar que cada vida humana es una decisión de Dios, cualquier ateo que tenga un mínimo conocimiento meramente biológico sobre genética y ontogénesis se opondrá igualmente por una simple cuestión de derechos humanos. (ver artículo “Hablar a los chavales del aborto”)

¿Por qué he dicho esto pues? Bueno, quizá para llamar la atención (dicen que un titular llamativo invita a la lectura del artículo) pero sobre todo para romper la identificación inversa que se suele hacer de estos términos: estar a favor del aborto es ser de izquierdas, estar a favor del aborto pero disimulando y maquillándolo un poquito es de derechas y estar en contra del aborto nos convierte a los que nos situamos en esta postura en unos ultraderechistas fascistas machistas retrógrados liberticidas (Dios mío, ¿Cuándo me he convertido en semejante engendro?)

Pero vayamos por partes, antes de poder relacionar estos términos, derecha-izquierda, proaborto-antiaborto tendremos que analizar básicamente qué son estos términos y hasta que punto podríamos relacionarlos tal y como hacen engañosamente algunos políticos, feministas y demás calaña.

Digo esto porque lo que me ha motivado a escribir el artículo es una noticia en la que un ayuntamiento de España, gobernado por dos partidos izquierdosos, ha retirado la subvención a dos asociaciones que se dedicaban a ayudar a las mujeres embarazadas o con recién nacidos en situaciones difíciles por que “cruzaban la linea roja de la política y la ideología”… tócate las webs. Con eso entrábamos en una paradoja vomitiva, si una madre embarazada en situación dificil decidiera abortar tendría los hospitales públicos a su disposición y de forma gratuita, pero si pidiera ayuda para seguir adelante estaría adoptando una postura ideologizada… para mear y no echar gota.

Vayamos pues a los conceptos: La ideología de izquierdas estaba basada en el progreso de la masa, del pueblo, del conjunto de los ciudadanos. Es la acción social, pública y colectiva la que permite el bienestar de todos y por eso el estado debe ser fuerte, controlador (hasta incluso la dictadura del proletariado) con una preocupación social por los desfavorecidos para que nadie se quede atrás o fuera del sistema.

La ideología de derechas está basada en el progreso del individuo, de la persona, del emprendedor. Es la suma de las acciones individuales la que permite el desarrollo de la sociedad en su totalidad y por eso el estado debe ser mínimo, para regir lo más básico y la preocupación social más centrada en el fomento del empleo que en la ayuda directa.

Sobre el papel ninguna ideología es mala o buena, son postulados teóricos que después podrán ser llevados a la práctica con mayor o menor acierto, aunque cierto es que en sus puntos más extremos siempre se han mostrado perjudiciales y por eso hoy en día las posturas están mucho más moderadas.

¿Cómo podríamos pues relacionar una propuesta sobre el modelo de organización económica y social con la licitud de un acto como el aborto?. En principio deberíamos decir que nada tiene que ver, puesto que nada tiene que ver realmente. Uno podría estar en contra del aborto y a favor de un estado fuerte y controlador y viceversa. Pero como hay gente empeñada en relacionarlos vamos a hacer un simple juego de razonamiento comparando el acto del aborto con los postulados que sustentan las ideologías políticas.

debat

En el aborto (partamos de la premisa de que la mujer gestante recurre a él de forma libre, aunque este tipo de libertad sería otro tema) tenemos tres elementos: Una mujer gestante (la madre), el ser que se está gestando (su hijo) y el acto quirúrgico que terminará con la vida del segundo. En este caso pues la decisión es de uno solo de los tres elementos, el de la mujer. El hijo en gestación no puede decidir, evidentemente, y el acto quirúrgico solamente ejecuta la voluntad del primero.

¿A que se parece pues este hecho? ¿Se trata de una acción colectiva que busca el bien de todos y que se preocupa de aquellos más débiles y necesitados para que no se queden atrás? ¿O quizá sea una decisión personal que busca su propia conveniencia, su propio interés sin contar para ello con la repercusión en los demás?

Es evidente que el aborto políticamente considerado sería de derechas incluso de ultraderecha. La persona que aborta mira su propio interés, no me conviene tener este hijo, me supondrá un gasto, me impedirá progresar en mi carrera, frenará mis proyectos, repercutirá en mi salud, me producirá angustia porque estoy soltera… etc, etc, etc. (Ojo, problemas que pueden ser muy reales, ya que no se trata de negar que haya embarazos en circunstancias complicadas, sino analizar si el aborto es una solución lícita).

En esta acción por tanto no solamente responde a la iniciativa privada y personal, ideología de derechas, sino que al imponerla implica la muerte de otro ser, precisamente el más débil en la ecuación, el que no puede decidir por si mismo, el más necesitado (totalmente necesitado) del otro y encima con la participación necesaria de las instituciones, con lo cual nos remitiría a una ideología fascista, la imposición de mis criterios aún a costa de los demás.

Por el contrario al oponerse al aborto, aún en circunstancias difíciles (repito, que las hay muchas veces) la mujer gestante no antepone su propio interés, su propio proyecto, su propia salud a la vida del hijo que está gestando, su propio hijo, que depende totalmente de ella, que está necesitado de su madre. Y en todo caso no recurrirá al estado para que le ayude en su propio interés, sino en el interés de ambos, en el interés de todos (madres gestantes e hijos gestandos) en una acción por tanto destinada no a la iniciativa e interés personal sino al interés de la masa, del pueblo, del conjunto de ciudadanos incluidos los más necesitados. Podríamos afirmar por tanto que oponerse al aborto corresponde a una ideología de izquierdas total y claramente definida.

¿Podemos hacer esta extrapolación pues? ¿Podemos decir que estar en contra del aborto es de izquierdas y estar a favor es de derechas y ultraderecha? ¿Podemos afirmar que estar a favor o en contra del aborto está relacionado con alguna ideología? Ya he dicho que no, que no es extrapolable.

¿Por que hacemos esto pues? Precisamente para mostrar el engaño de aquellos que tratan de hacer creer que estar a favor del aborto es propio de personas progresistas, democráticas y de izquierdas y oponerse a él es de ultraderechistas, cuando no tiene nada que ver y que EN TODO CASO sería exactamente al revés.

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